martes, 25 de diciembre de 2007
Tool - Lateralus (2001)
Tracklist:
01. The Grudge
02. Eon Blue Apocalypse
03. The Patient
04. Mantra
05. Schism
06. Parabol
07. Parabola
08. Ticks & Leeches
09. Lateralus
10. Disposition
11. Reflection
12.Triad
13. Faaip De Oaid
Mantra
domingo, 23 de diciembre de 2007
The Raconteurs - Broken Boy Soldiers (2006)
Tracklist:
01. Steady, As She Goes
02. Hands
03. Broken Boy Soldier
04. Intimate Secretary
05. Together
06. Level
07. Store Bought Bones
08. Yellow Sun
09. Call It a Day
10. Blue Veins
Broken
lunes, 17 de diciembre de 2007
Tristan Tzara - Manifiesto Dadaista
La magia de una palabra—
—DADA—, que ha puesto a los periodistas
ante la puerta de un mundo
imprevisto, no tiene para nosotros
ninguna importancia
Para lanzar un manifiesto es necesario:A, B,C.
irritarse y aguzar las alas para conquistar y propagar muchos pequeños y grandes a, b, c, y afirmar, gritar, blasfemar, acomodar la prosa en forma de obviedad absoluta, irrefutable, probar el propio non plus ultra y sostener que la novedad se asemeja a la vida como la última aparición de una cocotte prueba la esencia de Dios. En efecto, su existencia ya fue demostrada por el acordeón, por el paisaje y por la palabra dulce. Imponer el propio A.B.C. es algo natural, y, por ello, deplorable. Pero todos lo hacen bajo la forma de cristal-bluff-madonna o de sistema monetario, de producto farmacéutico o de piernas desnudas invitantes a la primavera ardiente y estéril. El amor por lo nuevo es una cruz simpática que revela un amiquemeimportismo, signo sin causa, frágil y positivo. Pero también esta necesidad ha envejecido. Es necesario animar el arte con la suprema simplicidad: novedad. Se es humano y auténtico por diversión, se es impulsivo y vibrante para crucificar el aburrimiento. En las encrucijadas de las luces, vigilantes y atentas, espiando los años en el bosque. Yo escribo un manifiesto y no quiero nada y, sin embargo, digo algunas cosas y por principio estoy contra los manifiestos, como, por lo demás, también estoy contra los principios, decilitros para medir el valor moral de cada frase. Demasiado cómodo: la aproximación fue inventada por los impresionistas. Escribo este manifiesto para demostrar cómo se pueden llevar a cabo al mismo tiempo las acciones más contradictorias con un único y fresco aliento; estoy contra la acción y a favor de la contradicción continua, pero también estoy por la afirmación. No estoy ni por el pro ni por el contra y no quiero explicar a nadie por qué odio el sentido común.
DADA— he aquí la palabra que lleva las ideas a la caza; todo burgués se siente dramaturgo, inventa distintos discursos y, en lugar de poner en su lugar a los personajes convenientes a la calidad de su inteligencia, crisálidas en sus sillas, busca las causas y los fines (según el método psicoanalítico que practica) para dar consistencia a su trama, historia que habla y se define. El espectador que trata de explicar una palabra es un intrigante: (conocer). Desde el refugio enguatado de las complicaciones serpentinas hace manipular sus propios instintos. De aquí nacen las desgracias de la vida conyugal.
Explicar: diversión de los vientres rojos con los molinos de los cráneos vacíos.
Dada no significa nada
Si alguien lo considera inútil, si alguien no quiere perder tiempo por una palabra que no significa nada….El primer pensamiento que se agita en estas cabezas es de orden bacteriológico…, hallar su origen etimológico, histórico o psicológico por lo menos. Por los periódicos sabemos que los negros Kru llaman al rabo de la vaca sagrada: DADA. El cubo y la madre en una cierta comarca de Italia reciben el nombre de DADA. Un caballo de madera, la nodriza, la doble afirmación en ruso y en rumano DADA. Sabios periodistas ven en todo ello un arte para niños, otros santones jesúshablaalosniños, el retorno a un primitivismo seco y estrepitoso, estrepitoso y monótono. No es posible construir la sensibilidad sobre una palabra. Todo sistema converge hacia una aburrida perfección, estancada idea de una ciénaga dorada, relativo producto humano. La obra de arte no debe ser la belleza en sí misma porque la belleza ha muerto; ni alegre; ni alegre ni triste, ni clara ni oscura, no debe divertir ni maltratar a las personas individuales sirviéndoles pastiches de santas aureolas o los sudores de una carrera en arco a través de las atmósferas. Una obra de arte nunca es bella por decreto, objetivamente y para todos. Por ello, la crítica es inútil, no existe más que subjetivamente, sin el mínimo carácter de generalidad. ¿Hay quien crea haber encontrado la base psíquica común a toda la humanidad? El texto de Jesús y la Biblia recubren con sus amplias y benévolas alas: la mierda, las bestias, los días. ¿Cómo se puede poner orden en el caos de infinitas e informes variaciones que es el hombre? El principio «ama a tu prójimo» es una hipocresía. «Conócete a ti mismo» es una utopia más aceptable porque también contiene la maldad. Nada de piedad. Después de la matanza todavía nos queda la esperanza de una humanidad purificada. Yo hablo siempre de mí porque no quiero convencer. No tengo derecho a arrastrar a nadie a mi río, yo no obligo a nadie a que me siga. Cada cual hace su arte a su modo y manera, o conociendo el gozo de subir como una flecha hacia astrales reposos o el de descender a las minas donde brotan flores de cadáveres y de fértiles espasmos. Estalactitas: buscarlas por doquier, en los pesebres ensanchados por el dolor, con los ojos blancos como las liebres de los ángeles.
Así nació DADA, de una necesidad de independencia, de desconfianza hacía la comunidad. Los que están con nosotros conservan su libertad. No reconocemos ninguna teoría. Basta de academias cubistas y futuristas, laboratorios de ideas formales. ¿Sirve el arte para amontonar dinero y acariciar a los gentiles burgueses? Las rimas acuerdan su tintineo con las monedas y la musicalidad resbala a lo largo de la línea del vientre visto de perfil. Todos los grupos de artistas han ido a parar a este banco a pesar de cabalgar distintos cometas. Se trata de una puerta abierta a las posibilidades de revolcarse entre muelles almohadones y una buena mesa.
Aquí echamos el ancla en la tierra feraz. Aquí tenemos derecho a proclamar esto porque hemos conocido los escalofríos y el despertar. Fantasmas ebrios de energía, hincamos el tridente en la carne distraída. Rebosamos de maldiciones en la tropical abundancia de vertiginosas vegetaciones: goma y lluvia es nuestro sudor, sangramos y quemamos la sed.
Nuestra sangre es vigorosa.
El cubismo nació del simple modo de mirar un objeto: Cezanne pintaba una taza veinte centímetros más abajo de sus ojos, los cubistas la miran desde arriba complicando su aspecto sección perpendicular que sitúan a un lado con habilidad.. me olvido de los creadores ni de las grandes razones de la a. que ellos hicieron definitivas). El futurismo ve la misma traza un movimiento sucesivo de objetos uno al lado del otro, añadiéndole maliciosamente alguna línea—fuerza. Eso no quita que la buena o mala, sea siempre una inversión de capitales intelectuales.
El nuevo pintor crea un mundo cuyos elementos son sus mismos medios, una obra sobria y definida, sin argumento. El artista nuevo protesta: ya no pinta (reproducción simbólica e ilusionista), sino que crea directamente en piedra, madera, hierro, estaño, bloques de organismos móviles a los que el límpido viento de las a inmediatas sensaciones hacer dar vueltas en todos los sentidos.
Toda obra pictórica o plástica es inútil; que, por lo u sea un monstruo capaz de dar miedo a los espíritus serviles y no algo dulzarrón para servir de ornamento a los refectorios de esos animales vestidos de paisano que ilustran tan bien esa fábula triste de la humanidad.
Un cuadro es el arte que se encuentren dos líneas geométricas que se ha comprobado que son paralelas, hacer que se encuentren en un lienzo, ante nuestros ojos, en una realidad que nos traslada a un mundo de otras condiciones y posibilidades. Este mundo no esta especificado ni definido en la obra, pertenece en sus innumerables variaciones al espectador. Para su creador la obra carece de causa y de teoría. Orden = desorden; yo = no-yo; afirmación = negación; éstos son los fulgores supremos de un arte absoluto. Absoluto en la pureza de cósmico y ordenado caos, eterno en el instante globular sin duración, sin respiración, sin luz y sin control.
Amo una obra antigua por su novedad. Tan sólo el contraste nos liga al pasado. Los escritores que enseñan la moral y discuten o mejoran la base psicológica, tienen, aparte del deseo oculto del beneficio, un conocimiento ridículo de la vida que ellos han clasificado, subdividido y canalizado. Se empeñan en querer ver danzar las categorías apenas se ponen a marcar el compás. Sus lectores se carcajean y siguen adelante: ¿con qué fin? Hay una literatura que no llega a la masa voraz. Obras de creadores nacidas de una auténtica necesidad del autor y sólo en función de sí mismo. Consciencia de un supremo egoísmo, en el que cualquier otra ley queda anulada.
Cada página debe abrirse con furia, ya sea por serios motivos, profundos y pesados, ya sea por el vórtice y el vértigo, lo nuevo y lo eterno, la aplastante espontaneidad verbal, el entusiasmo de los principios, o por los modos de la prensa. He ahí un mundo vacilante que huye, atado a los cascabeles de la gama infernal, y he ahí, por otro lado, los hombres nuevos, rudos, cabalgando a lomos de los sollozos.
He ahí un mundo mutilado y los medicuchos literarios preocupados por mejorarlo. Yo os digo: no hay un comienzo y nosotros no temblamos, no somos unos sentimentales. Nosotros desgarramos como un furioso viento la ropa de las nubes y de las plegarias y preparamos el gran espectáculo del desastre, el incendio, la descomposición. Preparamos la supresión del dolor y sustituimos las lágrimas por sirenas tendidas de un continente a otro. Banderas dc intensa alegría viudas de la tristeza del veneno. DADA es la enseñanza de la abstracción; la publicidad y los negocios también son elementos poéticos.
Yo destruyo los cajones del cerebro y los de la organización social: desmoralizar por doquier y arrojar la mano del cielo al infierno, los ojos del infierno al cielo, restablecer la rueda fecunda de un circo universal en las potencias reales y en la fantasía individual.
La filosofía, he ahí el problema: por qué lado hay que empezar a mirar la vida, Dios, la idea y cualquier otra cosa. Todo lo que se ve es falso. Yo no creo que el resultado negativo sea más importante que la elección entre el dulce y las cerezas como postre. El modo de mirar con rapidez la otra cara dc una cosa para imponer directamente la propia opinión se llama dialéctica, o sea, el modo de regatear el espíritu de las patatas frutas bailando a su alrededor la danza del método.
Si yo grito:
IDEAL, IDEAL, IDEAL,
conocimiento, conocimiento, conocimiento
bumbúm, bumbúm, bumbúm,
registro con suficiente exactitud el progreso, la ley, la moral y todas las demás bellas cualidades de que tantas personas inteligentil han discutido en tantos libros para llegar, al fin, a confesar que cada uno, del mismo modo, no ha hecho más que bailar al compas de su propio y personal bumbúm y que, desde el punto de vista de tal bumbúm, tiene toda la razón: satisfacción de una curiosidad morbosa, timbre privado para necesidades inexplicables; baño; dificultades pecuniarias; estómago con repercusiones en la ‘ida; autoridad de la varita mística formulada en el grupo de una orquesta fantasma de arcos mudos engrasados con filtros a base de amoniaco animal. Con los impertinentes azules de un ángel han enterrado la interioridad por cuatro perras de unánime reconocimiento.
Si todos tienen razón, y si todas las píldoras son píldoras Pínk., tratemos de no tener razón. En general, se cree poder explicar racionalmente con el pensamiento lo que se escribe. Todo esto es relativo. El pensamiento es una bonita cosa para la filosofía, pero es relativo. El psicoanálisis es una enfermedad dañina, que adormece las tendencias antirreales del hombre y hace de la burguesía un sistema. No hay una Verdad definitiva. La dialéctica a una máquina divertida que nos ha llevado de un modo bastante trivial a las opiniones que hubiéramos tenido de otro modo. ¿Hay alguien que crea, mediante el refinamiento minucioso de la lógica,, haber demostrado la verdad de sus opiniones? La lógica constreñida por los sentidos es una enfermedad orgánica. A este elemento los filósofos se complacen en añadir el poder de observación. Pero justamente esta magnífica cualidad del espíritu es la prueba de su impotencia. Se observa, se mira desde uno o varios puntos de vista y se elige un determinado punto entre millones de ellos que igualmente existen. La experiencia también es un resultado del azar y de las facultades individuales.
La ciencia me repugna desde el momento en que se transforma en sistema especulativo y pierde su carácter de utilidad, que, aun siendo inútil, es, sin embargo, individual. Yo odio la crasa objetividad y la armonía, esta ciencia que halla que todo está en orden: continuad, muchachos, humanidad... La ciencia nos dice que somos los servidores de la naturaleza: Todo está en orden, haced el amor y rompeos la cabeza; continuad, muchachos, hombres, amables burgueses, periodistas vírgenes... Yo estoy contra los sistemas: el único sistema todavía aceptable es el de no tener sistemas. Completarse, perfeccionarse en nuestra pequeñez hasta colmar el vaso de nuestro yo, valor para combatir en pro y en contra del pensamiento, misterio de pan, desencallamiento súbito de una hélice infernal hacia lirios baratos.
La espontaneidad dadaísta
Yo llamo amíquémeimportismo a una manera de vivir en la que cada cual conserva sus propias condiciones respetando, no obstante, salvo en caso de defensa, las otras individualidades, el twostep que se convierte en himno nacional, las tiendas de antigüallas, el T.S.H., el teléfono sin hilos, que transmite las fugas de Bach, los anuncios luminosos, los carteles de prostíbulos, el órgano que difunde claveles para el buen Dios y todo esto, todo junto, y realmente sustituyendo a la fotografía y al catecismo unilateral.
La simplificidad activa.
La impotencia para discernir entre los grados de claridad: lamer la penumbra y flotar en la gran boca llena de miel y de excrementos. Medida con la escala de lo Eterno, toda acción es vana (si dejamos que el pensamiento corra una aventura cuyo resultado sería infinitamente grotesco; dato, también éste, importante para el conocimiento de la humana impotencia). Pero si la vida es una pésima farsa sin fin ni parto inicial, y como creemos salir de ella decentemente como crisantemos lavados, proclamamos el arte como única base de entendimiento. No importa que nosotros, caballeros del espíritu, le dediquemos desde siglos nuestros refunfuños. El arte no aflige a nadie y a aquellos que sepan interesarse por el recibirán, con sus caricias, una buena ocasión de poblar el país con su conservación. El arte es algo privado y el artista lo hace para si mismo; una obra comprensible es el producto de periodistas.
Y me gusta mezclar en este momento con tal monstruosidad los colores al mezclar en este momento con tal monstruosidad los colores al óleo: un tubo de papel de plata, que, si se aprieta, vierte automáticamente odio, cobardía, y villanía. El artista, el poeta aprecia el veneno de la masa condensada en un jefe de sección de esta industria. Es feliz si se le insulta: eso es como una prueba de su coherencia. El autor, el artista elogiado por los periódicos, comprueba la comprensibilidad de su obra: miserable forro de un abrigo destinado a la utilidad publica: andrajos que cubren la brutalidad, meadas que colaboran al calor de un animal que incuba sus bajos instintos, fofa a insípida carne que se múltipla con la ayuda de los microbios tipográficos. Hemos tratado con dureza nuestra inclinación a las lagrimas. Toda filtración de esa naturaleza no es mas que diarrea almibarada. Alentar un arte semejante significa diferirlo. Nos hacen falta obras fuertes, rectas, precisas y, mas que nunca, incomprensibles. La lógica es una complicación. La lógica siempre es falsa. Ella guía los hilos de las nociones, las palabras en su forma exterior hacia las conclusiones de los centros ilusorios. Sus cadenas matan, minirapodo gigante que asfixia a la independencia. Ligado a la lógica, el arte viviría en el incesto, tragándose su propia cola, su cuerpo, fornicando consigo mismo, y el genio se volvería una pesadilla alquitranada de protestantismo, un monumento, una marcha de intestinos grisáceos y pesados.
Pero la soltura, el entusiasmo y la misma alegria de la injusticia, esa pequeña verdad que nosotros practicamos con inocencia y que nos hace bellos (somos sutiles, nuestros dedos son maleables y resbalan como las ramas de esta planta insinuante y casi liquida) caracterizan nuestra alma, dicen los cinicos. Tambien ese es un punto de vista, pero no todas las flores, por fortuna, son sagradas, y lo que hay de divino en nosotros es el comienzo de la accion antihumana. Se trata, aquí, de una flor de papel para el ojal de los señores que frecuentan el baile de disfraces de la vida, cocina de la gracia, con blancas primas agiles o gordas. Esta gente comercio con lo que hemos desechado. Contradicción y unidad de las estrellas polares en un solo chorro pueden ser verdad, supuesto que alguien insista en pronunciar esta banalidad, apéndice de una moralidad libidinosa y maloliente. La moral consume, como todos los azotes de la inteligencia. El control de la moral y de la logica nos han impuesto la impasibilidad ante los agentes de policia, causa de nuestra esclavitud, putridas ratas de las que esta repleto el vientre de la burguesia, y que han infectado los unicos corredores de nítido y transparente cristal que aun seguían abiertos a los artistas.
Todo hombre debe gritar. Hay una gran tarea destructiva, negativa por hacer. Barrer, asear. La plenitud del individuo se afirma a continuación de un estado de locura, de locura agresiva y completa de un mundo confiado a las manos de los bandidos que se desgarran y destruyen los siglos. Sin fin ni designio, sin organización: la locura indomable, la descomposición. Los fuertes sobreviviran gracias a su voz vigorosa, pues son vivos en la defensa. La agilidad de los miembros y de los sentimientos flamea en sus flancos prismáticos.
La moral ha determinado la caridad y la piedad, dos bolas de sebo que han crecido, como elefantes, planetas, y que, aun hoy, son consideradas validas. Pero la bondad no tienen nada que ver con ellas. La bondad es lucida, clara y decidida, despiadada con el compromiso y la política. La moralidad es como una infusión de chocolate en las venas de los hombres. Esto no fue impuesto por una fuerza sobrenatural, sino por los trusts de los mercaderes de ideas, por los acaparadores universitarios. Sentimentalidad: viendo un grupo de hombres que se pelean y se aburren, ellos inventaron el calendario y el medicamento de la sabiduría. Pegando etiquetas se desencadeno la batalla de los filósofos (mercantilismo, balanza, medidas meticulosas y mezquinas) y por segunda vez se comprendió que la piedad es un sentimiento, como al diarrea en relación con el asco que arruina la salud, que inmunda tarea de carroñas para comprometer al sol.
Yo proclamo la oposición de todas las facultades cósmicas a tal blenorragia de putrido sol salido de las fabricas del pensamiento filosófico, y proclamo la lucha encarnizada con todos los medios del
Asco dadaísta
Toda forma de asco susceptible de convertirse en negación de la familia es Dada; la protesta a puñetazos de todo el ser entregado a una acción destructiva es Dada; el conocimiento de todos los medios hasta hoy rechazados por el pudor sexual, por el compromiso demasiado cómodo y por la cortesía es Dada; la abolición de la lógica, la danza de los impotentes de la creación es Dada; la abolición de la lógica, la danza de los impotentes de la creación es Dada; la abolición de toda jerarquía y de toda ecuación social de valores establecida entre los siervos que se hallan entre nosotros los siervos es Dada; todo objeto, todos los objetos, los sentimientos y las oscuridades, las apariciones y el choque preciso de las líneas paralelas son medios de lucha Dada; abolición de la memoria: Dada; abolición del futuro: Dada; confianza indiscutible en todo dios producto inmediato de la espontaneidad: Dada; salto elegante y sin prejuicios de una armonía a otra esfera; trayectoria de una palabra lanzada como un disco, grito sonoro; respeto de todas las individualidades en la momentánea locura de cada uno de sus sentimientos, serios o temerosos, tímidos o ardientes, vigorosos, decididos, entusiastas; despojar la propia iglesia de todo accesorio inútil y pesado; escupir como una cascada luminosa el pensamiento descortes o amoroso, o bien, complaciéndose en ello, mimarlo con la misma identidad, lo que es lo mismo, en un matorral puro de insectos para una noble sangre, dorado por los cuerpos de los arcángeles y por su alma. Libertad: DADA, DADA, DADA, aullido de colores encrespados, encuentro de todos los contrarios y de todas las contradicciones, de todo motivo grotesco, de toda incoherencia: LA VIDA.
domingo, 16 de diciembre de 2007
Oscar Bony - Restrospectiva en el MALBA
Salud Oscar.
Por Loreley Gaffoglio
“Mis obras están hechas para descargar un punto de reflexión, que es donde yo creo que se sitúa el arte”, solía decir el misionero Oscar Bony (1941-2002), uno de los precursores del arte conceptual en el país, cuya perturbadora producción en variedad de soportes—óleos, objetos, instalaciones, fotografías, registros de sus performances, cortos en 16 mn e imágenes baleadas y autorretratos– enhebra su insistente exploración entre el difuso límite de la realidad y la ficción.
A ese universo complejo que en 60 obras interrogan la dimensión dialéctica de la imagen, los juegos de la percepción, el no estilo, la violencia y la ética– una producción incómoda por momentos, desconcertante por otros–, está dedicada la primera y suculenta retrospectiva del artista, Oscar Bony, El Mago , curada por Marcelo Pacheco, que inaugura mañana el Malba.
Lo de suculenta no es un adjetivo gratuito. La muestra, acompañada por documentación que muestra su obra desaparecida o inhallable y por un grueso libro catálogo con varios ensayos inéditos, investigaciones especialmente encargadas a especialistas como Andrea Giunta, Fabián García, el propio Pacheco y el crítico italiano Giacinto Pietrantonio, marca una nueva referencia bibliográfica en la historia del arte contemporáneo argentino. Y acerca nuevas lecturas sobre una producción sustantiva que creyó en el arte como una herramienta capaz de transformar el mundo.
De origen humilde, nacido en Posadas, formado en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, y moldeado en los talleres de Juan Carlos Castagnino y Antonio Berni, para Bony el arte fue una materia de exploración permanente. Una especie de interrogante infinito que, como sucede con la piel de la cebolla, va develando nuevas caras y disparando significados en múltiples direcciones.
Su irrupción plástica se inscribió con óleo en el lenguaje de la nueva figuración pero rápidamente, en 1966, realizó cortos experimentales en 16 mn que constituyen la génesis del videoarte en la argentina. Tres de ellos, “El paseo”, “El Maquillaje” y “Submarino Amarillo”, centrados en la problemática temporal, inauguran la muestra junto a otras tres obras sustantivas que dan cuenta del la mutación del objeto en instalación.
La primera es la paradoja perceptual “Sinusoide”, premio Ver y Estimar. Se trata de cuatro fragmentos ondulantes de madera policromada que dispuestos en hilera como si fueran uno sólo simulan el esqueleto de una serpiente que esconde su anatomía en la tierra. En palabras de Andrea Giunta, la pieza cuestiona lo límites de la obra y su relación con el espacio. Y Bony vuelve a confundir la percepción en la videoinstalación “60 metros cuadrados y su información”. Allí contrapone una alfombra de alambre tejido en el piso, que el público puede pisar, mientras observa en la pared la proyección de esa misma malla metálica. De tres maneras diversas se revelan los objetos, dice Bony: sintiéndolos debajo de los pies, viéndolos en la pared, o tocando directamente el alambre.
También en una sucesión de bocetos se recrea la instalación “Local y su descripción”, en la cual Bony colocó un grabador en medio de la galería Arte Nuevo, de su maestro Castagnino, que describía pormenorizadamente en un audio el espacio que el público veía. La tríada de obras indaga sobre cómo se nos revela la realidad que nos circunda, explica Pacheco durante el recorrido por la muestra con LA NACION.
Unos pasos más allá, se yergue su obra emblemática: El registro fotográfico, presentado en Experiencias ´68 del Instituto Di Tella, de la performance “La familia obrera”: la exhibición durante 10 días de un matricero y su familia entronizados sobre una tarima dentro del Di Tella.
“La obra escandalizó y fue cuestionada en su ética por todos los sectores”, señala Pacheco, al explicar que fue el propio Bony el que le pagó a la familia un jornal diario para que se exhibiera como obra viva. “La ironía ”, agrega el curador, radicaba en que el dinero provenía de la Fundación Rockefeller y mostraba cómo una familia de clase obrera, por dinero, puede hacer otro trabajo”, incluso arte.
Ese mismo año, la censura al baño de Roberto Plate y la destrucción de las obras, como gesto de rechazo, por parte de los artistas del Di Tella empujaron a Bony a un ostracismo del arte que se extendió durante siete años.
Su reinserción en el campo artístico en los 70 fue a partir de otras paradojas visuales: óleos de cielos oníricos con nubes que simulaban ser fotografías y fotografías de objetos y personas que aparentaban ser pinturas.
De sus once años de residencia en Milán, donde Bony indagó en el arte objetual, el minimalismo, el hiperrealismo, el conceptualismo y la transvanguardia se exhiben imágenes de sus obras, la mayoría objetos, hoy en colecciones privadas europeas.
Pero es a su regreso al país a finales de los 80 cuando sacude la escena artística con su heterogéneo alegato: “La traición del estilo”. Con mezclas de materiales bien disímiles, uso intensivo de la fotografía entrelazada con objetos, Bony cimenta instalaciones que juegan con las líneas temporales y los recuerdos.
Su estética más emblemática se corresponde con sus cuadros baleados, rajados o astillados de los 90 que, según apunta Pacheco, nacen como tributo a los tajos de Fontana. En sus comienzos, son simples marcos con vidrios perforados por balas pero sin imágenes. Su propia fisonomía en la que simula el suicidio, arremetiendo contra su propia imagen con una 9 mm, se suma después, junto a los homenajes a Magritte y a series famosas como “Fusilamientos”, y el “Triunfo de la muerte”.
Un capítulo aparte lo constituyen su fotografías de músicos de rock y el diseño de las tapas de los LP en las que el artista inmortalizó a grupos legendarios como Almendra, Los Gatos, Manal, y Arco Iris.
Porcupine Tree - Deadwing (2005)
Tracklist:
01. "Deadwing" – 9:46
02. "Shallow" – 4:17
03. "Lazarus" – 4:18
04. "Halo" – 4:38
05. "Arriving Somewhere But Not Here" – 12:02
06. "Mellotron Scratch" – 6:57
07. "Open Car" – 3:46
08. "The Start of Something Beautiful" – 7:39
09. "Glass Arm Shattering" – 11:12
10. "Shesmovedon" (bonus track) – 4:59
Lazarus
Pass: bunalti.com
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Atargatis - Nova (2007)
Disfruten de Stephanie y su banda.
Tracklist:
01. Balance (Intro)
02. Ebon Queen
03. Frozen Innocence
04. Riven
05. Stars Are Falling
06. Crucified
07. Green Lake's Ground
08. Fever Of Temptation
09. When The Ice breaks
10. Marching Of The Fey
11. Firebird
12. Deliverance
13. Comets (Nova Part I)
14. Watermight (Nova Part II)
Nova
Pass: http://mysolitaryground.blogspot.com
Juan Carlos Onetti - Varios Libros
Sinceridad. Lo más importante que tengo sobre mis libros es una sensación de sinceridad. De haber sido siempre Onetti. De no haber usado nunca ningún truco, como hacen los porteños, o hacían cuando había plata y se lustraban los zapatos dos veces al día. O esa manía de grandeza de los porteños, que siempre hablan de millones ¿no? Tengo la sensación de no haberme estafado a mí mismo ni a nadie, nunca. Todas las debilidades que podés encontrar en mis libros son debilidades mías y son auténticas debilidades. (A Juan Gelman)
Autocrítica. En cuanto a la saga (de Santa María), me gusta y persisto. ¿Autocrítica? He quemado los originales de dos novelas y media. Cualquiera se propone hacer algo y nunca, o casi, el resultado equivale al propósito. Muy lamentable para todos. Hermano: yendo a la grosería por exageración, le juro por la vida de cualquier agente literario que el mismísimo Joyce murió sin alcanzar un lenguaje literario definitivo. Compare sus tres novelas, suponga la cuarta. Por el resto, no juego a las comparanzas y no llegué a mi madurez artística. Espere y lea, si Dios quiere. (A Carlos María Gutiérrez)
Reconocimiento crítico. Siempre dije que los críticos son la muerte; a veces demoran, pero siempre llegan. (A Carlos María Gutiérrez)
Montevideo. En los últimos tiempos sueño mucho, y casi exclusivamente con Montevideo y con personajes montevideanos, gentes y lugares: bares donde tenía reuniones con damas, calles. Y tengo la ventaja de que a los pocos segundos de despertarme, el sueño se borra aunque me quede el recuerdo de que sí, soñé. Sí, tengo más sueños de Montevideo que de Buenos Aires. Ahora, claro, la última etapa de vida fue Montevideo, ¿no? De todos modos, tengo una gran nostalgia por Buenos Aires, por una época de mi vida que fue más aventurera, más libre, más entreverada, con más complicaciones nocturnas. (A Jorge Ruffinelli)
Etapas. Hubo sí, una época en que intentamos, con impía insistencia, escribir cuentos y novelas. En la primera etapa de aquel tiempo adoptamos una posición, un estado de espíritu que se resumía en la frase o lema: aquel que no entienda es un idiota. Años después, una forma de serenidad –que tal vez pueda llamarse decadencia- nos obligó a modificar la fe, el lema que sintetiza: aquel que no logre hacerse entender es un idiota. (Reflexiones literarias)
Adolescentes. Toda mi vida me he enamorado de las adolescentes, o si no, de aquella que conservaba rasgos de adolescente, como hoy tiene Dolly. Dolly tiene muchos rasgos adolescentes y casi infantiles que a mí me gustan mucho. Lo mismo pienso de los hombres: el hombre que no conserve algo de su infancia nunca podrá ser totalmente amgio mío. (A Hortensia Campanella)
Palabras. Hace medio siglo que Joyce inventó la invención de palabras o la fusión de por lo menos un par a fin de lograr un término más poderoso y expresivo. Releyendo el Ulises –tarea recomendable para despojarse de iniciales deslumbramientos- parece que JJ lo hizo sinceramente, forzado por una necesidad de decir con mayor exactitud. Años después, y no es broma, conocí a un grupo de adolescentes que empleaba con naturalidad la palabrá tarúpido, telescopeada de tarado y estúpido. Juro que no habían leído a Joyce –ni lo harán, probablemente- pero el término no procedía para ellos de necesidad literaria alguna sino de un respetable afán de velocidad y síntesis. A cincuenta años de Ulises uno se encuentra, casi diariamente, con escritores que persisten en la novedad sin otro motivo que el de proclamar en la sobremesa hogareña o en la rueda de café, el orgullo de haber traído al mundillo una nueva palabra o un entrevero de palabras. (A Carlos María Gutiérrez)
Creación de "Santa María". El "móvil primo" de Santa María es eso que se llamó el gobierno del general Juan Domingo Perón Primero, que en realidad fue una dictadura. A tal punto que llegó un momento en que Perón decidió prohibir algo que se llamaba "Montevideo-Uruguay" (…) Yo tenía el deseo de no estar en Buenos Aires, de venirme a Montevideo. Y al mismo tiempo sabía que no podía hacerlo, por razones económicas. Pero también era consciente de que me era imposible situar mi novela en Montevideo, por falta de información. Entonces busqué un "intermezzo", el recuerdo de un viaje que hice a la provincia de Entre Ríos. Allí estuve dos o tres días en Paraná, que tiene una rambla, como Santa María. En ese tiempo dos ferry-boats la unían con Santa Fe. (A Omar Prego)
Indiferencia. A mis personajes se les podría calificar de existencialistas antes de Sartre. Mucha gente piensa , o lo dice, que yo soy una buena persona, un buen tipo. Y en realidad, lo que soy es un indiferente. Yo no puedo, por ejemplo, hacerle daño a alguien, porque no me interesa. No puedo tratar de trepar con los codos, porque no me interesa. ( A Magela Prego)
Conclusión. Mi literatura es una literatura de bondad. El que no le ve es un burro. (A María Esther Gilio)
Libros:
- El Astillero
- Tiempo De Abrazar
- Para Una Tumba Sin Nombres
- El Pozo
- Mascarada
- Cuando Ya No Importe
Onetti
William Burroughs - El Almuerzo Desnudo
"QUE SE OIGAN EN TODAS PARTES MIS ÚLTIMAS PALABRAS. QUE SE OIGAN EN TODOS LOS MUNDOS MIS ÚLTIMAS PALABRAS. OIGAN TODOS USTEDES, SINDICATOS Y GOBIERNOS DE LA TIERRA. Y USTEDES AUTORIDADES QUE APAÑAN NEGOCIADOS INMUNDOS CONCERTADOS VAYA UNO A SABER EN QUÉ LETRINAS PARA APODERARSE DE LO QUE NO ES DE USTEDES. PARA VENDER EL SUELO BAJO LOS PIES DE LOS QUE NO NACERÁN - (...) ¿TIEMPO PARA QUÉ? ¿PARA MÁS MENTIRAS? ¿PREMATURO? ¿PREMATURO PARA QUÉ? DIGO A TODOS QUE ESTAS PALABRAS NO SON PREMATURAS. ESTAS PALABRAS PUEDEN SER DEMASIADO TARDÍAS. FALTAN MINUTOS. MINUTOS PARA EL OBJETIVO ENEMIGO – (...) MENTIROSOS COBARDES COLABORACIONISTAS TRAIDORES. MENTIROSOS QUE QUIEREN MÁS TIEMPO PARA MÁS MENTIRAS. (...) PARA ESO HAN VENDIDO USTEDES A SUS HIJOS. HAN VENDIDO EL SUELO BAJO LOS PIES DE LOS QUE NUNCA NACERÁN. (...) REÚNAN EL ESTADO DE LAS NOTICIAS - INVESTIGUEN DESDE EL ESTADO HASTA EL AUTOR - ¿QUIÉN MONOPOLIZÓ TIME LIFE Y FORTUNE? ¿QUIÉN LES QUITÓ LO QUE ES DE USTEDES? ¿LO DEVOLVERÁN TODO AHORA? ¿ALGUNA VEZ HAN DADO ALGO A CAMBIO DE NADA? ¿ALGUNA VEZ HAN DADO ALGO MÁS DE LO QUE TENÍAN PARA DAR? ¿ACASO NO HAN VUELTO A APODERARSE DE LO QUE HABÍAN DADO CADA VEZ QUE HA SIDO POSIBLE Y SIEMPRE LO HA SIDO? (...)" (Expreso Nova, 1964)
William Seward Burroughs nació el 5 de febrero de 1914 en San Luis, Missouri, en el seno de una familia acomodada del Medio Oeste norteamericano (era nieto del fundador de la compañía de máquinas de oficina Burroughs Adding Machine, y su madre estaba emparentada con el general Lee, jefe de los ejércitos confederados durante la Guerra de Secesión). De chico ya leía las obras de poetas malditos como Arthur Rimbaud, Charles Baudelaire y William Blake; luego estudió literatura inglesa en Harvard, medicina en Viena, antropología en México, viajó por América y Europa y continuó ampliando el universo de sus lecturas (Jung, Wilhelm Reich, Korzibsky, Joyce, Spengler, L. Ron Hubbard, Kafka, Nietzsche, Zoroastro, El Libro Tibetano de los Muertos, el Tao Te King, los Upanishads).
Pero el joven Burroughs estaba fascinado por las armas y el submundo del delito, y terminó rechazando una a una todas las convenciones de la clase a la que pertenecía. Cierto: por un buen tiempo vivió de la fortuna de sus padres, pero su vida y obra posteriores demuestran acabadamente que era bastante más que un mero burguesito rebelde hijo de mamá...
Tras ocuparse en varios oficios (periodista, exterminador de cucarachas) y un breve paso por el Ejército, se radicó en Nueva York, donde medró en la clandestinidad de los homosexuales y los drogadictos de la época. Hacia 1944 conoció allí a las futuras figuras de la Generación Beat como Jack Kerouac, Allen Ginsberg y Lucien Carr, así como a quien luego sería su esposa, Joan Vollmer, con la que se casó en 1946 tras divorciarse de su primera mujer (una refugiada alemana de origen judío, con la que se había casado con el solo fin de asegurarle un permiso de residencia en Estados Unidos). La amplitud de su cultura y bagaje de experiencias fueron en extremo inspiradoras para el resto del grupo.
A pesar de ser mayor que los demás, Burroughs todavía tenía que comenzar a escribir, como ya Kerouac y Ginsberg habían hecho. Finalmente completó "Junkie", editada en 1953, una historia autobiográfica sobre su adicción a la heroína, firmada con el seudónimo de William Lee y publicada por Ace Books, donde refulgen sentencias como "He aprendido la ecuación de la droga. La droga no es como el alcohol o la hierba, un medio para incrementar el disfrute de la vida. La droga no proporciona alegría ni bienestar: es una manera de vivir". "Queer" ("raro"), un examen de su homosexualidad igualmente descarnado, fue rechazado por el editor y no salió a la luz pública por décadas.
A principios de los años '50 Burroughs, perseguido por las autoridades antinarcóticos, debió emigrar con su familia a México. Allí, intentando impresionar a sus amigos con sus habilidades como tirador, le pidió a Joan que participara en una prueba al estilo de Guillermo Tell; un tiro fallido mató a la Vollmer y lo obligó a huir por medio planeta, tras ser acusado de homicidio involuntario. Burroughs terminó estableciéndose en Tánger, Marruecos.
En una biografía publicada en 1982 ("Literary outlaw", o "forajido literario") Burroughs formula la terrible declaración de que fue el asesinato de su esposa lo que lo convirtió en un escritor serio. "Me vi forzado a extraer la espantosa conclusión de que nunca me habría convertido en escritor de no ser por la muerte de Joan, y a comprender la magnitud hasta la cual tal evento ha motivado y formulado mis escritos. Vivo con la constante amenaza de la posesión, y una constante necesidad de escapar de la posesión, del Control. Entonces la muerte de Joan me puso en contacto con el invasor, el Espíritu Feo, y me llevó a una vida de lucha en la que no tuve otra elección que abrirme camino escribiendo".
Tras el éxito de sus respectivos "En la carretera" y "Aullido", tanto Kerouac como Ginsberg se habían convertido en celebridades, y con la Generación Beat en su esplendor, rastrearon a William Burroughs hasta África, encontrándolo hundido en su adicción, aunque todavía capaz de escribir brillantes fragmentos de prosa experimental. Kerouac comenzó a tipear el material e incluso le dio un título, "The naked lunch" ("el almuerzo desnudo").
Como casi toda su obra, es de difícil lectura de corrido. (“No pretendo imponer relato, argumento, continuidad... En la medida en que consigo un registro DIRECTO de ciertas áreas del proceso psíquico, quizá desempeñe una función concreta... no pretendo entretener”). Empero, la prosa de Burroughs es extrañamente sugestiva, casi hipnótica, e increíblemente poderosa. "El almuerzo desnudo" es un registro descarnado de la manera en que funciona (o no) la mente de un adicto. Burroughs usa técnicas de escritura no convencionales para pintar la historia (hasta donde hay una historia) de un mundo subterráneo enfrentado a una sociedad tecnológica autodestructiva. A la vez fue saludado como prueba de un genio literario y desechado como basura indescifrable, porque la novela fue escrita fuera de todo estándar de la prosa narrativa, con abruptas transiciones de sentido, capítulos en orden aleatorio, largas digresiones guiadas por el libre flujo de la conciencia, extrañas construcciones gramaticales y palabras inventadas pero de poderosa sonoridad, porque, como él afirmara: "las palabras son una manera de hacer las cosas con rodeos, como si avanzáramos en un carro tirado por bueyes... son instrumentos torpes que finalmente serán dejados de lado".
Y Burroughs no sólo despedaza el lenguaje: también lo hace con la hipocresía de la moral burguesa, la manipulación de los grandes medios de comunicación, la criminalización de las drogas como medio para implantar el control gubernamental de la vida privada de los ciudadanos, la prepotencia imperial de la política exterior de su país. Su anarquismo extremo era una forma de individualismo radical muy norteamericana: tampoco le resultaban simpáticos los regímenes socialistas.
Tras un exitoso tratamiento contra su adicción y la publicación de "El almuerzo desnudo" en 1959, Burroughs se convirtió en una celebridad. La novela, que sufrió un proceso por obscenidad del que resultó absuelto y fue un hito en la defensa de la libertad de expresión, permanece aún hoy como su libro más conocido e influyente.
Naked Lunch
The Police en River (2/12/2007)
Sin dudas, una de las mejores bandas ke dio la decada del 80. Y el fin de semana pasado hicieron reverdecer esos laureles en un recital (hablare sobre el del domingo) de soberbia faktura tecnica. Mucho se decia sobre una supuesta reunion en pos de engrosar sus arcas, cuando a estos muchachos unos billetes mas o un puñado menos la verdad le resbala. Sting dijo "Nos reunimos de vuelta" y se juntaron de vuelta. Los primeros recitales ke dieron no lo mostraron de la mejor forma, un Sting ke improvisaba mas de lo ke kantaba, un Copeland a destiempo y un Summers chato. No eran los mejores augurios para ir a verlos, mas alla de los precios de las entradas y de la singularidad del espectaculo. Debo admitir ke me desentendi un poko de The Police a medida ke fueron desandado su gira y no lei o eskuche mas nada sobre sus aktuaciones. Pero 2 golpes del destino, uno ke puso a Beck en el escenario de River y otro ke me puso a mi sobre la grama del Vespucio Liberti hicieron que el domingo pasadas las 17 hs. emprendiera mi periplo hacia el gallinero.
Tarde de kalor y por demas trankila en las adyacencias del estadio, donde las calvas pululaban en igual medida ke las cabezas frondosas de pelo. Muchos kon entradas de arriba (me inkluyo) ke eran deschavados por sus atuendos, remeras de Jovenes Pordioseros, Intoxicados, etc, y otros ke lo hacian por su edad y la presencia de sus padres. Una postal de los conciertos de Baires en estos ultimos años es una nutrida presencia de extranjeros, no fue la excepcion este recital, Brasileños, Españoles y Yankis lideraban el ranking de naciones.
Al entrar al campo sonaba mi cancion favorita de Beck "Lost Cause" por lo ke de mejor manera no podia haber entrado. Sobre Hansen un par de cosas, la primera es ke komo suele suceder con los artistas llamados "teloneros" el sonido no fue el mejor, solo lograron encausarlo en temas como "Nausea" al final de su performance. La segunda es que se la vio un poco molesto (mas bien seco) con el publico, gente ke ya empezaba a mostrar signos de apatia con excepecion de 2 chicas de no mas de 14 años ke cantaban, saltaban y vitoriaban a Beck en cada uno de sus temas a pesar de la indiferencia general y de las risas ke por su actitud causaban. Esa candidez y fervor me termino de alegrar la actuacion de Beck, muy rockera por cierto (con arreglos de guitarras en Loser muy potentes) a pesar de las desaveniencias sonoras, muy explicitas por momentos.
20:40 mas o menos y Beck abandonaba el escenario sin bises ni nada por el estilo, un saludo de despedida ya era demasiado para un aforo respetuoso pero demasiado gelido en su actitud hacia Hansen.
Ahora si, se venia el "plato fuerte" y pasadas las 21:20 entraron en escena Sting, Summers y Copeland con "Messages in a Bottle", impresionante la voz de Sting, la guitarra de Summers y la bateria de Copeland. Un espectaculo armado kon presicion en todos sus niveles, sonoramente potentes e impecables, visualmente estupendos kon 5 pantallas (3 centrales, una para cada uno) y 2 laterales de gran nitidez. Kedaba ver komo ellos sostenian el recital por casi 2 horas....y lo hicieron como los grandes lo hacen, apelando a todo su talento. Summers mantuvo solos de guitarra fantasticos, parecia poseido por esas seis kuerdas y por momentos Sting se unia con el bajo a sostener (y disfrutar) esos pires de Andy cuasi orgiasticos. El "aguijon" y una voz impecable, potente y nitida. Sin abusar de esos derroches de improvisacion ke le agarra cuando kanta producto de su aficion al Jazz. Y Stewart...UN METRONOMO EL TIPO!!!...dio cuenta de eso en "Wrapped Around Your Fingers" y "King of Pain"...actuacion descollante, peleandole palmo a palmo a Summers el "Solo Of The Night". Durante casi 2 horas deleitaron al publico con todos sus exitos (falto Sinchronicity) y lucieron impecables en su actuacion. Sobre todas las cosas, no trataron de molestarse unos a otros, cosa ke kuando tokaban era una actitud komun entre ellos...antes jugaban ese juego adolecente casi infantiloide de "A ver kien rompre primero el carro". Ahora habia komplicidad y disfrute en su accionar, todos tiraban para el mismo lado. Se denotaba por la expresion de sus rostros y sus miradas.
Los años o traen sabiduria o acrecientan la estupidez...por suerte en los Police la sabiduria primo sobre la estupidez. Nosotros, felices.
Salud Police!