sábado, 10 de noviembre de 2007
Tori Amos - Under The Pink (1994)
Sigan disfrutando de Tori.
Pd. El link de mi subida se cayo, este link se debe a insania. Gracias por el.
Tracklist:
01. Pretty Good Year 03:26
02. God 03:59
03. Bells For Her 05:22
04. Past The Mission 04:06
05. Baker Baker 03:18
06. The Wrong Band 03:03
07. The Waitress 03:10
08. Cornflake Girl 05:07
09. Icicle 05:47
10. Cloud On My Tongue 04:43
11. Space Dog 05:12
12. Yes, Anastasia 09:33
Tori I Love You
Indio Solari - Ji Ji Ji en vivo en el Estadio Unico (Video)
Tori Amos - Little Earthquakes (1991)
Disfrutenlo, es ella y su piano basicamente (con los años vendrian los guiños a la electronica) con algunos arreglos de cuerdas. Sus hermosa voz y letras hacen el resto.
Salud.
Pd. Mi link murio, ahora hay otro que no lo subi yo. Gracias a insania por el link.
jueves, 8 de noviembre de 2007
Sylvia Plath - Lady Lazarus
Lo logré otra vez,
Me las arreglo —
Una vez cada diez años.
Especie de fantasmal milagro, mi piel
Brillante como una pantalla nazi,
Mi diestro pie
Es un pisapapel,
Mi rostro un fino lienzo
Judío y sin rasgos.
Descascara la envoltura
Oh, mi enemigo,
¿Aterro acaso? —
¿La nariz, las cuencas vacías, los dientes?
El apestoso aliento
Se desvanecerá en un día.
Pronto, muy pronto, la carne
Que la tumba devoró
Se sentirá bien en mí
Y yo una mujer que sonríe.
Tengo sólo treinta años.
Y como gato he de morir nueve veces.
Esta es la Número Tres.
Qué desperdicio
Eso de aniquilarse cada década.
Qué millón de filamentos.
La multitud mascando maní se agolpa
Para verlos.
Cómo me desenvuelven la mano, el pie —
El gran desnudamiento.
Damas y caballeros.
Estas son mis manos
Mis rodillas.
Soy tal vez huesos y pellejo.
Sin embargo, soy la misma, idéntica mujer.
La primera vez que sucedió tenía diez.
Fue un accidente.
La segunda vez pretendí
Superarme y no regresar jamás.
Oscilé callada.
Como una concha marina.
Tenían que llamar y llamar
Recoger mis gusanos como perlas pegajosas/
Morir
Es un arte, como cualquier otra cosa.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Lo hago para sentirme hasta las heces.
Lo ejecuto para sentirlo real.
Podemos decir que poseo el don.
Es bastante fácil hacerlo en una celda.
Muy fácil hacerlo y no perder las formas.
Es el mismo
Retorno teatral a pleno día
Al mismo lugar, mismo rostro, grito brutal
Y divertido:
“Milagro!”
Que me liquida.
Luego una carga a fondo
Para ojear mis cicatrices, y otra
Para escucharme el corazón –
De verdad sigue latiendo.
Y hay otra y otra arremetida grande
Por una palabra, por tocar
O por un poquito de sangre
O por unos cabellos o por mi ropa.
Bien, bien, está bien Herr Doktor.
Bien. Herr Enemigo.
Yo soy vuestra obra maestra,
Su pieza de valor,
La bebé de oro puro
Que se disuelve con un chillido.
Me doy vuelta y ardo.
No creas que no valoro tu gran cuidado.
Ceniza, ceniza —
Ustedes atizan, remueven.
Carne, hueso, nada queda 00
Una barra de jabón,
Una alianza de bodas.
Un empaste de oro.
Herr Dios, Herr Lucifer
Cuidado.
Cuidado.
Desde las cenizas me levanto
Con mi cabello rojo
Y devoro hombres como el aire.
Salman Rushdie - Los Versos Satanicos
Un avión secuestrado estalla a gran altura sobre el canal de la Mancha. Dos supervivientes caen al mar: Gibrel Farishta, un legendario galán cinematográfico, y Saladin Chamcha, el hombre de las mil voces, autodidacta y anglófilo furibundo. Consiguen llegar a una playa inglesa y notan unos extraños cambios: uno ha adquirido una aureola y el otro ve con horror cómo crece el vello de sus piernas, los pies se le convierten en cascos y las sienes le abultan... "Los versos satánicos" es la novela más célebre, iconoclasta y polémica de Salman Rushide. Una referencia ineludible de la literatura de nuestro tiempo.
Marche una Fatwa
Felipe Pigna - Los Mitos de la Historia Argentina 2
En este nuevo libro Felipe Pigna recorre una de las etapas más apasionantes de nuestra historia para entender la identidad argentina: los acontecimientos y los protagonistas fundamentales en el siglo que va desde la lucha emancipadora de San Martín hasta el Centenario de la Revolución de Mayo. El estudio de vidas entregadas apasionadamente a una causa - Bouchard, Güemes, Dorrego-, de personalidades que aún son polémicas - Rosas, Sarmiento- y de temas con una asombrosa resonancia actual -el genocidio de la "conquista del desierto", la primera deuda externa argentina, los liberales, la crisis del 90, las protestas sociales de hace un siglo- le permitirá al lector comprobar que la historia argentina no se repite, sino que continúa.
Sale como Piña 2
miércoles, 7 de noviembre de 2007
The Raveonettes - Whip It On (2002 )
Tracklist:
01. Attack of the Ghost Riders
02. Veronica Fever
03. Do You Believe Her
04. Chains
05 Cops on Our Tail
06. My Tornado
07. Bowels of the Beast
08. Beat City
Raveonettes
Marinetti - Manifiesto Futurista (1909)
Manifiesto futurista
1. Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.
2. El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.
3. La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.
4. Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.
5. Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada también ella a la carrera, sobre el circuito de su órbita.
6. Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.
7. No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para forzarlas a postrarse ante el hombre.
8. ¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Porqué deberíamos cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible? El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.
9. Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.
10. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.
11. Nosotros cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las marchas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas, cantaremos al vibrante fervor nocturno de las minas y de las canteras, incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas, devoradoras de serpientes que humean; a las fábricas suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos; a los puentes semejantes a gimnastas gigantes que husmean el horizonte, y a las locomotoras de pecho amplio, que patalean sobre los rieles, como enormes caballos de acero embridados con tubos, y al vuelo resbaloso de los aeroplanos, cuya hélice flamea al viento como una bandera y parece aplaudir sobre una masa entusiasta. Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual fundamos hoy el FUTURISMO porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios.
lunes, 5 de noviembre de 2007
Toni Negri & Michael Hardt - Imperio
Dos ideas fundamentales están la base de Imperio, el libro que he escrito a cuatro manos con Michael Hardt, entre la guerra del Golfo y la de Kosovo. La primera es que no existe un mercado global (en la forma en que se habla desde la caída del Muro de Berlín, es decir, no solamente como paradigma macro-económico sino como categoría política) sin forma de estructura jurídica, y que el orden jurídico no puede existir sin un-poder que garantice su eficacia. La segunda es que el orden jurídico del mercado global (que nosotros llamamos "imperial") no enmarca simplemente una nueva figura del poder supremo que tiende a organizar: registra también nuevos potenciales de vida y de insubordinación, de producción y de lucha de clases. Desde la caída del Muro de Berlín, la experiencia política internacional ha confirmado ampliamente esta hipótesis. Ha llegado pues el momento de abrir una verdadera discusión y de verificar de forma experimental, los conceptos (mejor, las denominaciones) que nosotros proponemos, con el fin de renovar la ciencia política y jurídica a partir de la nueva o organización del poder global. Habría que estar loco para negar que actualmente existe un mercado global. Basta pasearse por Internet para convencerse de que esta dimensión global del mercado no representa solamente una experiencia originaria de la conciencia económica, o incluso el horizonte de una amplia práctica de la imaginación (como nos cuenta Fernand Braudel a propósito del final del Renacimiento), sino una organización actual. Más aun: un nuevo orden. El mercado mundial se unifica políticamente en torno a lo que, desde siempre, se conoce como signos de soberanía: los poderes militar, monetario, comunicacional, cultural y lingüístico. El poder militar por el hecho de que una sola autoridad posee toda la panoplia del armamento, incluido el nuclear; el poder monetario por la existencia de una moneda hegemónica a la que está completamente subordinado el mundo diversificado de las finanzas; el poder comunicacional se traduce en el triunfo de un único modelo cultural, incluso al final de una única lengua universal. Este dispositivo es supranacional, mundial, total: nosotros lo llamamos "Imperio". Pero todavía hay que distinguir esta forma imperial de gobierno de lo que se ha llamado durante siglos el "imperialismo". Por ese término entendemos la expansión del Estado-nación más allá de sus fronteras; la creación de relaciones coloniales (a menudo camufladas tras el señuelo de la modernización) a expensas de pueblos hasta entonces ajenos al proceso eurocentrado de la civilización capitalista; pero también la agresividad estatal, militar y económica, cultural, incluso racista, de naciones fuertes respecto a naciones pobres.
En la actual fase imperial ya no hay imperialismo -o, cuando subsiste, es un fenómeno de transición hacia una circulación de valores y poderes, a escala del Imperio. Lo mismo que ya no hay Estado-nación: se le escapan las tres características sustanciales de la soberanía -militar, política, cultural-, absorbidas o reemplazadas por los poderes centrales del Imperio. Desaparece o se extingue así la subordinación de los antiguos países coloniales a los Estados-nación imperialistas, al igual que la jerarquía imperialista de los continentes y de las naciones: todo se reorganiza en función del nuevo horizonte unitario del Imperio. ¿Por qué llamar "Imperio" (insistiendo sobre la novedad de la fórmula jurídica que el término implica) a lo que podría considerarse simplemente como el imperialismo norteamericano posterior a la caída del Muro de Berlín? Sobre esta cuestión, nuestra respuesta es clara: contrariamente a lo que sostienen los últimos defensores del nacionalismo, el Imperio no es norteamericano; además, en el transcurso de su historia, Estados Unidos ha sido mucho menos imperialista que los británicos, los franceses, los rusos o los holandeses. No, el Imperio es simplemente capitalista: es el orden del "capital colectivo", esa fuerza que ha ganado la guerra civil del siglo XX. Por tanto, luchar contra el Imperio en nombre del Estado-nación pone de manifiesto una total incomprensión de la realidad del mandato supranacional, de su imagen imperial y de su naturaleza de clase: es una mixtificación. En el Imperio del "capital colectivo" participan tanto los capitalistas norteamericanos como sus homólogos europeos, lo mismo quienes construyen su fortuna sobre la corrupción rusa como los del mundo árabe, de Asia o de África, que pueden permitirse enviar sus hijos a Harvard y su dinero a Wall Street.
Imperio