jueves, 7 de febrero de 2008

Louis Ferdinand Celine - Viaje Al Final De La Noche

Aca les dejo este fenomenal libro y algunas citas del mismo. Ke disfruten la literatura de este adherente nazi.
De yapa va el texto Mea Culpa. Saludos.

  • La raza, eso que tú llamas así, es solamente esa gran pandilla de gente mísera como yo, legañosos, pulgosos, ateridos, que han acabado aquí perseguidos por el hambre, la peste, los tumores y el frío, llegados tras ser vencidos de los demás rincones del mundo. No podían ir más lejos por el mar. Pues eso es nuestra nación y esos son nuestros compatriotas. (Viaje al fin de la noche, 1932)
  • El amor es el infinito puesto al alcance de los caniches. ¡Y yo tengo dignidad!. (Viaje al fin de la noche, 1932)
  • Por mucho que me diese vueltas y vueltas sobre el pequeño colchón, no llegaba a conseguir ni el más pequeño momento de sueño. Incluso masturbándose en esos casos no se siente ni consuelo, ni distracción. Entonces es la verdadera desesperación. (Viaje al fin de la noche, 1932)
  • Fui a reunirme con Molly y le conté todo. Para ocultarme la pena que le causaba hizo muchos esfuerzos, pero no era difícil ver, de todos modos, que sufría. Ahora la besaba yo más a menudo, pero la suya era una pena profunda, más auténtica que la nuestra, porque nosotros más bien tenemos la costumbre de exagerarla. Las americanas, al contrario. No nos atrevemos a comprender, a admitirla. Es un poco humillante, pero, aun así, es pena sin duda, no es orgullo, no son celos tampoco, ni escenas, solo la pena de verdad del corazón y no nos queda más remedio que reconocer que todo eso no existe en nuestro interior, que para el placer de sentir pena estamos secos. Nos da vergüenza no ser más ricos del corazón y de todo y también haber juzgado, de todos modos, a la humanidad más vil de lo que en el fondo es. (Viaje al final de la noche, 1932)
  • (...) ¡Ah, tenían muchas verdades que revelarle! ¡Y hermosas! ¡Y no trilladas! ¡Luminosas! ¡Deslumbrantes! "¡Eso es!", empezó a decir el buen pueblo, "¡si señor! ¡Exacto! ¡Muramos todos por esto!" Lo único que pide siempre, el pueblo, es morir. Así es. "¡Vida Diderot!", gritaron y después, "¡Bravo, Voltaire!". ¡Eso sí que son filósofos! (...) ¡Al menos, esos son tíos que no le dejan palmar en la ignorancia y el fetichismo, al buen pueblo! ¡Le muestran los caminos de la libertad! ¡Lo emancipan! ¡Sin perdida de tiempo! En primer lugar, ¡que todo el mundo sepa leer los periódicos! ¡Es la salvación! ¡Qué hostia! ¡Y rápido! ¡No más analfabetos! ¡Hace falta algo más! ¡Simples soldados-ciudadanos! ¡Que voten! ¡Que lean! ¡Y que peleen! ¡Y que desfilen! ¡Y que envíen besos! Con tal régimen, no tardó en estar bien maduro el pueblo. (Viaje al final de la noche, 1932)
  • Cuando los grandes de este mundo empiezan a amarnos es porque van a convertirnos en carne de cañón (Viaje al final de la noche, 1932)
  • En ese oficio de dejarse matar, no hay que ser exigente, hay que hacer como si la vida siguiera, eso es lo más duro, esa mentira. (Viaje al final de la noche, 1932)

1 comentario:

Leo del Mar dijo...

La verdad es un libro digno de un ser tan complejo como lo era el propio autor.
Ahí van un par de citas más de Bardamú, que son las únicas que recuerda mi cabecita:
"Con tal de poder jalar, comprendo todo lo que quieran; lo mío ya no es inteligencia, es caucho."

"Los perros cuando duermen parecen lobos."